REFORMA / Agencias
LOS ÁNGELES.- Una empresa del sur de California y dos de sus ejecutivos fueron hallados ayer culpables de sobornar a funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cambio de lucrativos contratos.
Mientras, en México nada ha pasado con Néstor Moreno, ex director de operación de la CFE señalado por recibir los sobornos.
Un jurado encontró a Keith Lindsey, presidente de Lindsey Manufacturing Co., y a Steve Lee culpables de varios cargos, incluido el de complot para infringir la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero, y podrían recibir 30 años de cárcel cada uno.
Además, otra acusada, Ángela Aguilar, fue declarada culpable de complot para lavar dinero.
Ella y su esposo, Enrique Aguilar Noriega, prófugo, eran directores de Grupo Internacional de Asesores, representante de Lindsey en México.
Lindsey Manufacturing pagó más de 5 millones de dólares a un negocio operado por los Aguilar, y el dinero fue utilizado para sobornar a Moreno con un yate y un Ferrari.
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